íiiMlaláii 3 SAHARA UN SHOW TRAGICO JOAQUIN IBARZ (qyjOS han vendido como cabras". Esta frase que nos fue repetida en *^ muchas ocasiones en El Aaiún, una vez se vio claro que se dejaba vía Ubre para que Hassan se anexionara el Sàhara, refleja la amargura del pueblo sanaraui por el desenlace que se le ha dado al futuro del territorio. Pero si los saharauis están dolidos, el pueblo español y la comunidad internacional, han asistido estupefactos a la traca final que ha orquestado trlunfalmente Hassan. Con la ocupación militar de parte de El Aaiifn y Smara por las fuerzas marroquíes, con la presencia de 50.000 marroquíes en Tarfaya — antiguos integrantes de la marcha verde que han esperado la retirada de las fuerzas españolas para culminar su invasión — , el futuro del Sahara ha seguido una dirección que hace un par de meses era impensable. Los españoles y el mundo habían visto defender firmemente por parte de España el principio de la autodeterminación de los pueblos, siguiendo la doctrina de la ONU. Se invitó a una misión visitadora de las NN. UU., que tuvo plena libertad para recorrer el territorio y constatar que el F. Polisario aglutinaba a la mayoría de la población; se aceptó la petición marroquí para llevar el caso al Tribunal Internacional de Justicia que, al igual que la misión de la ONU, respaldó la postura española de facilitar la autodeterminación del pueblo saharaui, que en su gran mayoría deseaba constituir un país independiente. El camino parecía más que despejado para que España cumpliera con sus promesas de potencia colonizadora a la hora de abandonar e! territorio. El gobierno de Madrid estaba respaldado por la comunidad internacional, por la opinión pública nacional que durante años había oído que se debía respetar la voluntad del pueblo saharaui, y por unas Fuerzas Armadas que se sintieron alentadas y orgullosas cuando Juan Carlos les dijo en El Aaiún el 2 de noviembre que 'quiero daros personalmente la seguridad de que se hará cuanto sea necesario para que nuestro ejército conserve intacto su prestigio y el honor» (el general gobernador Gómez de ¿alazar aún diría el 7 de noviembre en la línea avanzada de las fuerzas españolas que «tenemos una misión que cumplir ante el pueblo saharaui y el mundo, y la cumpliremos»). Por todo ello no puede dejar de señalarse en estos momentos la perplejidad causada por el desenlace que ha tenido este gran «show», que resultará sumamente trágico para el pueblo saharaui. La prensa española ha hablado de la amargura y el pesar que sienten los españoles, y diarios de gran peso como «La Vanguardia» han pedido en sus editoriales información sobre las razones de cambio de política, sobre si todos gobernantes han estado concordes o no con la política que hemos seguido, sobre la inusitada influencia del grupo de presión promarroquí que forzó a que se pactara con Hassan... Los interrogantes y nebulosas son muchos porque el pueblo llano que ha visto en estos años cómo sus hijos iban a cumplir un duro servicio militar en el Sàhara, cayendo algunos de ellos en defensa de la postura oficial de mantener la integridad territorial, no llegan a comprender las razones no explicadas de este cambio. PRISA MARROQUI Marruecos ha tenido prisa en ocupar el Sahara porque ni tan siquiera ha querido esperar a la fecha suscrita del 28 de febrero para tomar posesión de El Aaiún. Las fuerzas españolas evacuaron con rapidez su abundante personal y el enorme aparato logístico existente en el Sahara, pero desde la llegada de la avanzadilla marroquí, con su gobernador y el siniestro Jatri al frente, se crearon situaciones de incomodidad y tirantez. Nuevamente hemos de remitirnos a la Prensa nacional que, a pesar de la existencia de censura previa en El Aaiún, ha podido informar de las banderas marroquíes izadas antes de tiempo, de la ocupación del Parador de Turismo y de cuarteles, de las funciones que se arrogó la policía marroquí al pedir por la calle la documentación a los españoles... Mientras tanto, los saharauis que aún quedaban en la capital seguían cercados en sus barrios alambrados para evitar que atentaran contra los invasores. El pueblo español siente preocupación por los saharauis, no sólo por la denuncia de matanzas que según los portavoces del F. Polisario y los testigos de la prensa internacional ya se han cometido, sino también por las inquietantes declaraciones hechas por oficiales marroquíes a periodistas españoles («Nosotros no cometeremos el mismo error que España, que metía en la cárcel al F. Polisario. Nosotros los mataremos» y «Los marroquíes no desperdiciaremos balas con los polisarios, los degollaremos») que vienen a confirmar los temores que se tenían sobre la política represiva y de tierra quemada que iba a implantar Marruecos. El peligro de genocidio de la población saharaui es real porque los hechos están demostrando que Hassan no tendrá escrúpulos en liquidar a la población que no colabore con los nuevos ocupantes. Marruecos ya dio pruebas represivas con la población saharaui que vivían en la zona de Tarfaya, que le fue entregada por España en 1959. Ahora que se están marchando de El Aaiún los últimos periodistas y observadores, ¿qué va a suceder con un pueblo que pretendió alcanzar la independencia? ¿Quién se preocupará dentro de unas semanas de lo que suceda en unas poblaciones perdidas en el desierto? RECHAZO A LOS INVASORES Ha sido en estos momentos de extrema gravedad cuando se ha puesto de manifiesto más que nunca el rechazo del pueblo saharaui a los invasores marroquíes. Las poblaciones han quedado abandonadas porque la mayoría se ha trasladado al interior del desierto para colaborar con el FPolisario; incluso asambleístas con tan poco prestigio y tan poco representativos como los integrantes de la Yemaa, boicotearon en un 75 % la sesión convocada por el traidor Jatri y el gobernador marroquí. Hasta cuatro de los cinco exprocuradores de las Cortes Españolas (el quinto es el propio Jatri) se trasladaron al Este para participar con el Polisario en la lucha armada contra Marruecos. En su puesto de combate en Mahbes, el secretario general del FPolisario, Sáyid El Lulei, recordó hace unos días al enviado de «Le Monde» que su organización había llegado a un acuerdo con Cortina Mauri sobre la independencia del territorio y la futura colaboración con España. Este acuerdo no nos fue desmentido cuando durante nuestra estancia en El Aaiún formulamos una pregunta en este sentido a los portavoces oficiales, aunque a la respuesta que se nos dio se agregó la sorprendente coletilla de que «Cortina fue a Argel en calidad de ministro, no como representante del Gobierno». El acuerdo con el FPolisario ofrecía más garantías de cumplimiento que las que haya podido presentar Hassan. Los (Pasa a la página 6) UNIVERSIDAD os estudiantes ya han elegido |7L tono de la Universidad española durante el primer trimestre del presente curso ha sido de una anormalidad sostenida. Tampoco había muchas razones para que fuera de otro modo. Policías en los campus, asambleas, desalojos, carreras y corridas, paros académicos, detenciones, actos violentos de bandas derechistas con el mejor estilo fascista. En estos días, después de que el Ministerio de Educación y Ciencia fijara las fechas para las elecciones estudiantiles, los estudiantes se han negado a participar según la normativa vigente. En muchas universidades el desinterés por la primera vuelta de las elecciones ha sido casi total. En otras no se ha alcanzado el quorum. Hay Inhibición por parte de estudiantes y organizadores, así como por parte del profesorado. En la Universidad de Zaragoza, el pasado año, los estudiantes se pronunciaron mayorítariamente por una participación efectiva y democrática. No se eligieron delegados, pero tampoco se boicoteó la participación. El resultado fue una situación peculiar de la Universidad zaragozana: los estudiantes eligieron sus «comisiones representativas» para que defendieran sus intereses. Estas Comisiones, a nivel de cursos. Facultades y Distrito, llegaron a ser reconocidas por el Rector, como la prensa recogió y publicó «para andar por casa», y manifestaron repetidamente su capacidad negociadora y su apoyo democrático. Así consiguieron el aprobado general en la Facultad de Filosofía para las anacrónicas asignaturas de Religión, Política y Gimnasia. O intervinieron en Medicina para solucionar el conflictivo problema del Clínico. Ya en el presente curso, consiguieron la apertura del comedor universitario. Este año la mayoría de los universitarios y la mayoría de los centros» ni siquiera se ha planteado el participar en las elecciones según la normativa ministerial. Muchos cursos, ejerciendo algo así como una democracia directa, ya han elegido a sus representantes. Lo importante es la existencia de verdaderos representantes, apoyados por la mayoría, y prácticamente reconocidos como tales por las autoridades académicas. Al margen del problema de la representación estudiantil, el hecho de más repercusión fue el asalto que efectuaron el mes pasado en el «hall» de Filosofía grupos fascistas, bien identificados por los alumnos, así como la respuesta masiva de los estudiantes y la de los claustros de Empresariales y de Derecho. También han sido abundantes las detenciones de alumnos, puestos en libertad normalmente tras su paso por Comisaría. La situación de la Universidad es tal que mientras estos últimos son recibidos después de su excarcelación con aplausos y muestras de apoyo, los participantes reconocidos en el ataque fascista a Filosofía, han desaparecido del campus, pues su presencia podría no ser tolerada por la mayoría de los alumnos. Las cosas son así, y el que no quiera ver, que no mire. O. F. ¿Quí luceder con un pueblo que pretendió alcanzar la independencia