8 amlalán COLECCION ARAGON (100 liòros) Sus pueblos • Sus monumentos Sus costumbres • Su fabla Su vida • Su arte 18 DE OCTUBRE aparecen "LOS FUEROS DE ARAGON^ 220 Ftas. CERAMICA ARAGONESA**, 290 Ptas. Cada mes dos nuevos títulos DE VENTA EN LIBRERIAS J COSTA, núm. 2 NUEVOS CURSOS CADA MES PRICIPIANTES - MEDIOS Y AVANZADOS PREPARACION EXAMENES ESCUELA OFICIAL DE IDIOMAS CURSOS ESPECIALES PARA NIÑOS — SERVICIO TRADUCCIONES — inlingua (a primera organización mundial en idiomas 35 escuelas en España. Teléfono 21 23 45 OUALIFIED TEACHERS GIVE ADVANCED CLASSES IN ENGLISH PREPARATÍON FOR RECOGNISED DIPLOMAS (CAMBRIDGE LOWER CERTIFICATE PROFICIENCY EXAMINATIONS1 AND idiomas LIBRERIA TEXTOS — LIBROS DE CONSULTA NDEPENDENC1A, 9 TELEFONO 22 55 30 ZARAGOZA andatóu 9 LA EDUCACION EN CHINA Manuel Ramírez, catedrático de Derecho Político de la Universidad de Zaragoza y conocido militante del Partido Socialista Obrero Español, tuvo oportunidad durante el verano de 1975 de realizar un interesante viaje cultural por la República Popular China. Escuelas, Universidades, fabricas, comunas hospitales escuelas de cuadros 7 de Mayo, manifestaciones artísticas y un largo etcétera más fueron objetos de este recorrido a lo largo de seis ciudades chinas. Lo que a continuación sigue no son más que unas impresiones sacadas del extenso diario de este viaje y limitadas a un contexto muy concreto: el sistema educativo y sus características. El autor es consciente de su pretensión puramente informativa y así las ofrece a los lectores de ANDALAN. SI hay algún terreno en el que sea posible decir que la Revolución Cultural y Proletaria lanzada personalmente por el presidente Mao a partir de 1966 dejó especial huella es, sin duda, el de la enseñanza. Por supuesto que el proceso revolucionario que ^ partir de esa fecha sacude a este? inmenso país de cerca de ochocientos millones de habitantes, tiene su reflejo en todo su entramado político, social y económico. Desde la aparición de los Comités Revolucionarios al frente de las fábricas hasta la nueva comprensión del arte. Se trató de un revulsivo cuyo alcance se refleja en una de las primeras frases con las que su artífice la inicia: «Un gran desorden bajo los cielos conduce a un gran orden bajo los cielos. Y otro tanto vuelve a suceder cada siete u ocho años. Los monstruos y demonios saldrán por sí solos a la palestra. Como lo determina ¡su propia ¡naturaleza de clase, no pueden actuar de otra manera». Se trataba, pues, de un gran desorden que había que reconducir a un nuevo orden. Y en un proceso cuya repetición se anuncia: «Semejante revolución tendrá que hacerse muchas veces en adelante». Pero aunque asi fue, el sistema educativo es el que más directamente recibió este impacto por las razones que irán apareciendo a lo largo de estas líneas. De aquí que sea un punto de referencia al que tengamos que aludir con frecuencia a la hora de preguntarnos qué, cómo y dónde se enseña en China. TODO ES POLITICA VT pensemos en algo más. Esta1 mos ante un país en el que todo, absolutamente todo es política. No hay ningún sector, ninguna actividad donde no aparezca alguna manifestación de los principios políticos vigentes. El marxismo-leninismo y el pensamiento del presidente Mao aparecerán, de una u otra forma, en el argumento de las óperas y del ballet, en las lecciones que reciben los obreros en las fábricas durante su (Recorte v envíe este boletín, NO NECESITA FRANQUEO) F. D. Autorización núm. 3.084 [B. O. de Correos de 2S-VIM974) RESPUESTA COMERCIAL A franquear en destino Hoja de pedido de Librería aiukiláii Aparfado núm. 25 F.D. ZARAGOZA en H w !» c * «« rí « 1 5 CC 2. S ». O •o 5. » gd 2. » B 0 s Se* o o o »1 > S 5 g W o « S w ñ 2 35 a S" g 9 ja g w So*' S C © HS |. ai» H ■ ■ si trabajo, en las explicaciones que hace el guía al enseñamos un museo o en los carteles que pueblan calles y edificios de las grandes ciudades. Yo diría que, consecuente con los supuestos de propia ideología y con su afán de permanencia, la China de nuestros días constituye el más perfecto sistema de adoctrinamiento político vigente. No valoro. Me limito a afirmar que así es y me he apresurado a aclarar que así tiene que ser si de lo que se trata es de consolidar y perpetuar una doctrina más allá de la vida de su actual protagonista. Al menos, es lo que se intenta con todos los recursos posibles. Y, claro está, que si así es, no puede extrañar que el sistema educativo juegue un importante papel, quizá el más importante, en este proceso. AI fin y al cabo, es el camino por el que entran en el sistema valorativo actual la juventud de hoy y los chinos adultos de mañana. Esto también habremos de tenerlo presente para comprender con precisión lo que es la enseñanza en China. Y nada es un azar. Todo es asi porque está previsto y se quiere que asi sea. «La educación debe servir a la política proletaria», propugna Mao. Estudiar y divulgar el marxismo-leninismo y el pensamiento de Mao será el objetivo fundamental al que se puede sacrificar todo lo demás. Ni se procura ni se quiere que haya terrenos supuestamente asépticos. La apelación al pensamiento Mao Tse tung se hará para explicar el mayor rendimiento de una fábrica, los éxitos de las operaciones por acupuntura o la construcción del puente sobre el río Yangtsé, en Nankín. ¿Extrañará, entonces, que no esté ausente de la enseñanza? Pero veamos los niveles que ésta comprende. LA ESCUELA PRIMARIA ï TNA de ellas. La Escuela Prima^ ria «Apoyo al Ejército», de la ciudad de Shihjiachuan, ciudad de 810.000 habitantes, reciente y abierta a los visitantes extranjeros desde hace sólo dos años. Somos los primeros españoles que la visitamos. Nos recibe el Presidente del Comité Revolucionario de la Escuela. Desde la Revolución Cultural y Proletaria es éste un órgano que funciona en todas las actividades: desde la Escuela a la Universidad, desde la Fábrica a los barrios. Fundada Ja escuela en 1956, funcionan en ella 22 grupos de enseñanza, con 39 maestros y un total de 1.100 alumnos. En la presentación se nos dice que los alumnos «estudian la teoría de la dictadura del proletariado (nociones básicas) y despliegan la campaña de lucha contra Confucio y Lin Piao», para luchar contra el revisionismo e impedir la vuelta al capitalismo. Siguiendo las enseñanzas de Mao, se ha acortado el período de estudio y «la enseñanza debe hacerse revolución». Los niños entran en la escuela primaria a los siete años y permanecen en ella cinco años, hasta los doce. Por supuesto, es obligatoria y gratuita. Toda la enseñanza es gratuita en cualquier nivel. Al curso se dan 36 semanas de clases y de tres a seis semanas dedicadas al trabajo manual. Esto, como veremos, es otra constante a todos los niveles: la com¬ binación de los estudios con el trabajo manual. Por el campo, por las comarcas, por las comunas o por las fábricas pasan estudiantes de primaria, de secundaria, universitarios, intelectuales, administrativos, cuadros y líderes del partido, etc. Todo el que permanentemente no desarrolle un trabajo manual, Y el amor al trabajo manual, físico, se enseña a los niños desde las guarderías, en sus lecciones, en sus cuentos o en sus libros de texto y en las canciones de sus cuadros artísticos. El divorcio entre una clase de trabajo y otro sería contribuir a la creación de una clase privilegiada, seguir el lema del oficialmente condenado Confucio («Los que trabajan con la inteligencia gobierna, los que trabajan manualmente, son gobernados»). Por eso, los alumnos de esta escuela, como los de todas, van al campo tres veces al año a recoger abonos o las cosechas de trigo. Igualmente, entre sus cometidos está el de preparar u organizar periódicamente a grupos de maestros y alumnos que van al Ejército. La escuela administra un taller de imprenta. NADA ES ASEPTICO I OS niños reciben clases de es*** critura china (en las que, por cierto, ya se está introduciendo el estudio de los caracteres latinos), de literatura china, de aritmética, de canto, de política, etc. Y hay un fabuloso, un envidiable sistema de educación física, deportiva y artística. Desde grupos de ballet al clásico ping-pong o al baloncesto. Desde el fomento de la afición a la pesca a la existencia de cuadros artísticos que cantan y bailan danzas tradicionales. Y nada es aséptico. Absolutamente nada. Cinco monumentales retratos presiden cada una de ante Libe tura nue que i sig mo ducc clusi do» de sin se ai de h salir íuegf cuac coloi los dialií sidet nivell los o y \od balón punte un son dos: ¡da Liberación, desde la a la Revolución Culletaria y desde ésta a jías, Y se saca, a la vez si la consecuencia. «Ello aúe gracias al socialisi triplicado nuestra prodice un niño como conyun «estamos de acuerrespuesta de todos los ierte, enérgica, , en grito En la clase de política y comentan los textos a chino-japonesa. Y al campos de deportes y ktre un incomparable t actividades llenas de sonrisas y aplausos «a tías españoles» (la corel afecto, el respeto prelo el viaje y a todos los ila vez que dan vueltas mies, suenan los cantos os y niñas corren tras el ros grupos ejercitan su tirando pelotazos sobre cuadro. Lo significativo letivos» en él dibujaos de Confucio, Lin Piao, ...¡Y qué entusiasmo se pone en derriba pquellas figuras ! U Tchisfly-chek, el Tío Sam.. ¡Y qi ntusiasmo se pone en derribai El de va recue pañol pellas figuras! i es entrañable, después tazas de té y «cordiales s a los niños y niñas es- LA ESLEIA SECUNDARIA ría pi sin a obtenM, Después de la Revolución d académicas entre los profese nivel de cultura y experienci vitados de la Universidad. las salas y aulas que visitamos: Marx, Engels, Lenin, Stalin y Mao. Cuando los niños aprenden a contar con el ábaco no suman dos pajaritos más tres pajaritos. Se suman, por ejemplo, las cifras correspondientes a la producción V es cambie •je refi contab men ei ñanza NA i entre miles. La escuela see darla n." 171 de Pekín. Funda en 1958 y con un total de i.7( alumnos, divididos en grupo 1 40 ó 50. Las clases nunca pial de cincuenta. Política, Lengua Matemáticas, Cultura física Idioma extranjero (aquí hay ubs (tenso grupo de estudiantes qifl han elegido el español) son la signaturas comunes. Además s estudia Física, Química, Agriciafra, Música, Bellas Artes, Geogi i, Historia y Fisiología. Todoí ¡ts alumnos viven en los barric «rcanos a esta escuela y en el sstán de los doce a los diecis años, dos años en la secunda inferior y otros dos en la secundA superior. Y con una refornJj que vino con la Revolución Ca iural Proletaria: todos los gradu is en una escuela prima- si pasar a la secundaria, a6n a las calificaciones y alumnos», con distintos métodos: análisis de las teorías expuestas, manejo de las máquinas, discusión de problemas sobre la agricultura, etc. Los alumnos deben aprender a resolver sus propios problemas. Y se nos recuerdan los puntos de partida: de lo que se trata es de conseguir «trabajadores cultos con conciencia socialista» y «todos los trabajos de la escuela están destinados a transformar la ideología de los estudiantes». La escuela tiene sus talleres, por los que, en tumos de dos meses de duración, pasan todos los alumnos y efectúan el aprendizaje de trabajos manuales bajo la dirección de obreros. Igualmente, han de salir al campo para realizar ejercicios militares y aprender agricultura. Por supuesto, incluidos los profesores. La educación en el campo tiene una finalidad muy concreta: «antes de la Revolución Cultural Proletaria la educación estaba originando la aparición de funcionarios que se aislaban de las masas y querían vivir mejor que ellas». La Revolución tuvo, como uno de sus primeros propósitos, eliminar esa creencia y esa posibilidad. Por eso «hay que educar a los alumnos a aprender de los obreros y combinarse con ellos». Por eso tampoco se premia materialmente a quienes destacan en su labor: basta con el elogio en la escuela y el título de «excelente guardia rojo» y «excelente miembro de la liga de la juventud». GUARDIA ROJA Y LIGA COMUNISTA IJAY que aclarar, en un breve paréntesis, que las dos organizaciones políticas en las que se puede entrar durante el tracto educativo son: 1.°) Guardias Rojos, hasta los 17 años, y 2.°) Liga Comunista, de 18 a 25 años. En ambas se ingresa por méritos de trabajo o por méritos escolares. Y ninguno de estos dos pasos son necesarios, aunque sí algo convenientes, para ingresar en el Partido, lo que se puede hacer teóricamente ^esde los 18 años, pero no suele hacerse sino a partir de los treinta y según un severo criterio de admisión. Una alumna nos explica los criterios para poder pertenecer a la Guardia Roja: estudiar con afán el marxismo-leninismo y participar en las actividades políticas, estudiar los conocimientos culturales en unión con los compañeros y profesores para que avance la Revolución Cultural y, en fin, ser ejemplo para los restantes compañeros. Una escuela en la que se entra a las siete y cuarto de la mañana (antes habrá habido la hora de gimnasia en calles, parques, jardines, junto a otros miles de chinos en un espectáculo que impresiona y no se olvida), se dan cuatro clases por la mañana y las tardes se dedican a las actividdes «para aprender la producción industrial y agrícola y los asuntos militares». Una escuela en la que todos los profesores, unos miembros del Partido y otros no, son nombrados por el Estado y trabajan «bajo la dirección del Parti- ural se suprimieron todas las categorías ís, y obreros y campesinos con un cierto actúan en ocasiones como profesores in- )ue ha habido bastantes 'Ho que a calificaciones Se ha dejado atrás el inétod(jie «recordar lo que se 111 los libros». Hoy el exa'el resultado de la ense»el trabajo de profesores ' a A a i A 4 4 4'6 é do». Y una escuela en la que, como en todas, los alumnos tienen su representación en el Comité Revolucionario de la misma y allí llevan las sugerencias de sus com»pañeros, si bien los planes de enseñanza los hace el Estado v con carácter unificado para todo el país. Gozamos de una espléndida actuación de su cuadro artístico. Y nos piden que llevemos de recuerdo algunos de los productos que ellos mismos fabrican. Sin duda los aprecian tanto como lo que aprenden. Porque los han hecho ellos y porque los entregan al Estado. Es la contribución manual de una de las 59 escuelas de este barrio pekinés de 700.000 habitantes. LA UNIVERSIDAD l^O. Ahora no una entre cientos. *^ O, al menos, no una entre las muchas que funcionan normalmente. Durante la Revolución Cultural las Universidades fueron cerradas y así permanecieron luego durante cuatro años. Recientemente se han ido abriendo muy paulatinamente y con pocos alumnos, a la mitad de su rendimiento. La Universidad fue la protagonista principal de aquel acontecimiento y la que ha vivido más profundamente todas sus consecuencias. Quizá sea pronto para hablar de esta «nueva Universidad», pero digamos algo de una de ellas. La Universidad literaria de Wuhan, hermosa capital de la provincia de Hupeh, con una población de dos millones setecientos mil habitantes y donde el 1911 se inicia la revolución democrática que derriba a los últimos componentes de la dinastía Ching. Hoy es un gran centro industrial con más de mil fábricas y en cuyo entorno existen veinte comunas agrícolas. La universidad fue fundada en 1913 y acoge unos 3.200 alumnos, que viven todos en los dormitorios de la Universidad, y unas 5.000 personas que trabajan en ella. Su emplazamiento, en unas colinas bordeadas por el Lago del Este, constituye uno de los lugares más hermosos de nuestro recorrido. Mil profesores que atienden a sus diez Facultades: Letras Chinas, Matemáticas, Física, Química, Geografía e Historia, Filosofía, Economía Política, Bibliografía, Idiomas Extranjeros y Biología. Nos recibe el Vice-presidente de su Comité Revolucionario, cuatro profesores y un grupo de estudiantes de idiomas extranjeros. Con ellos recorremos algunas de sus dependencias y, nos hablan de su Biblioteca, ahora cerrada,^ de un millón doscientos mil volúmenes. INVESTIGACION, ENSEÑANZA Y PRODUCCION "VT luego se inicia lo que también * es uno de los coloquios más largos y densos de nuestro viaje. La Revolución Cultural ha supuesto un profundo cambio en toda la estructura universitaria. Ante todo, el sentido mismo de la Universidad, ajena ya a la idea de centros de formación de especialistas y funcionarios. Ahora, investigación, enseñanza y producción van unidos. Esta Universidad tiene cuatro fábricas propias y en la convivencia con ellas y con las comunas cercanas se produce la cambinación entre universidad y sociedad, entre estudiantes, obreros y campesinos. Después, el sistema de acceso a la Universidad. Antes de la Revolución Cultural Proletaria se matriculaban en ella directamente los alumnos que salían de la enseñanza secundaria. Ahora eso importa menos y los ojos están puestos en la selección atendiendo al mayor adiestramiento en teoría y práctica, buscando a «quienes tienen una buena y correcta idea política» y «no estudian para ser funcionarios». ¿A través de qué sistema? Todos los estudiantes, al terminar la enseñanza secundaria han de pasar La Universidad de Wuhan necesariamente un mínimo de dos años (de dos a cinco, según las necesidades y circunstancias) de trabajo manual en el campo, las fábricas o el ejército. (No olvidemos que son los soldados quienes están realizando las obras de la segunda línea del metro de Pekín). Después de este período, quienes desean acceder a la Universidad lo solicitan, junto con un informe o recomendación «de las masas», es decir, de los obreros que con ellos han convivido en las fábricas o comunas y que darán cuenta de las actitudes políticas y de las aptitudes intelectuales de los aspirantes. Con este expediente, la Universidad llevará a cabo la selección a través del Comité Revolucionario y según las necesidades del Estado. Y bien entendido que pueden acceder directamente aquellos campesinos, militares y obreros que, aun sin haberse graduado en la enseñanza secundaria, posean una cultura general idónea «y tengan buenos méritos cívicos ¡y políticos». SI para todos es gratuita la enseñanza, a los obreros, además, se Ies abona un salario durante el tiempo de estancia en la Universidad, En fin, por lo que al profesorado se refiere, a partir de la Revolución Cultural se han producido dos importantes cambios: la supresión de las categorías académicas entre ellos (todos son profesores, sin más distinción) y la posibilidad de que obreros y campesinos con un cierto nivel de cultura y experiencia, sean profesores invitados de la Universidad e impartan enseñanzas en ella. Los intelectuales se encontrarían así en una permanente política de transformación por el con tacto con otros sectores. CALIFICACIONES, ALGO SECUNDARIO /^OMO antes apuntábamos al ^ hablar de otros niveles de la enseñanza, se ha tendido a la supresión del allí llamado «viejo método de dar de comer», de transmitir conocimientos. Ahora se trata de deducir, que los alumnos tengan una cultura básica y puedan y se esfuercen en resolver problemas prácticos. Esto no sólo ha relegado a las calificaciones a un lugar muy secundario, sino 'que también ha originado una amplia labor de «readaptación de los libros», con la creación de comisiones que están suprimiendo «las partes irracionales» de textos y manuales. Esta labor de readaptación es muy extensa, diríamos que es la ocupación principal en que actualmente anda ocupada la universidad en este país y afecta muy en primer lugar a los libros de historia, que son adaptados al método marxista-leninista. Por último, en el terreno organizativo, han hecho su aparición, como en las demás facetas, los Comités Revolucionarios. El Comité Revolucionario de la Universidad, que es quien nombra a los profesores y selecciona los alunv nos, está integrado por tres partes: a) representantes del grupo de propaganda de los obreros (grupos de obreros que difunden el pensamiento Mao por todos los sectores del país), b) representantes de los cuadros responsables de la universidad, y c) representantes «de las masas» (profesores, alumnos y obreros que trabajan en las fábricas de la Universidad). Por encima del Comité Revolucionario, y también como en los restantes sectores (fábricas, talleres, etc.), está el Comité del Partido, encargado de la dirección política e ideológica de toda la Universidad y de la aplicación permanente de la línea revolucionaria de Mao, en cuyo seno habrá de discutirse todo asunto importante para la vida de la Universidad. Está integrado por unas treinta personas y es votado por los miembros del Partido entre profesores, alumnos y cuadros administrativos. MAO, A TODOS LOS NIVELES /^•ON este entramado y sobre es^ tos supuestos, está despertando la vida universitaria en la China posterior a la Revolución Cultural. En el absoluto reinado del método marxista, se estudia economía, se efectúa la crítica de los sistemas capitalistas, se analizan las estructuras políticas de los mundos capitalista y socialista, se seleccionan y adaptan los libros en los que los estudiantes de idiomas extranjeros han de aprender la lengua y la literatura del país elegido. Nada escapa a este supuesto de partida. «El Capital», «Crítica al Programa de Gotha», el «Anti-Dühring», «El Estado y la Revolución» o «El Imperialismo, fase superior del Capitalismo» serán los libros básicos en las ramas de historia y economía. Y a todos los niveles, el pensamiento Mao. Y todas las piezas de este entramado universitario analizan actualmente «la teoría de la dictadura del proletariado y la lucha contra el revisionismo». Se han cambiado los textos de historia contemporánea. Se han «interpretado» los libros que pueden leer los alumnos. Y «grupos tri-integrados» (profesores, alumnos y obreros y campesinos) adaptan programas y manuales. La mirada vigilante y alerta del Comité del Partido impedirá cualquier desviación. Y cuando los alumnos acaben sus estudios, recibirán no un título profesional, sino un diploma meramente acreditativo, sin valor para obtener puestos en la sociedad. Entonces, como al principio de sus estudios y como siempre, sus deseos profesionales, su voluntad se habrá de combinar con la otra voluntad existente: la voluntad y las necesidades del Estado. De ahí saldrá su actividad en la sociedad china. MANUEL RAMIREZ