Periódico semanal aragonés - N.0 229 - 3 al 9 de agosto de 1979 - 40 pls. Bombas contra Guernica Los últimos días, con sus muertos en el País Vasco y con sus muertos en estaciones y aeropuertos madrileños, han supuesto un choque brutal para el proceso político y para la opinión pública españoles. Una opinión pública y una clase política, que sin acabar de estar segura del inicierto camino del país, esperaba que el apoyo de Euskadiko Ezquerra (y de su sustento y vigilancia poli-mili) al Estatuto de Guernica, y alguna declaración de representantes de Herri Batasuna, conglomerado político vinculado a Eta Militar, hacía confiar en una reducción de dramatismo y de violencia en las manifestaciones del problema vasco. La estupefacción ha llegado en los calurosos días de tránsito entre julio y agosto, cuando en el Norte vasco se ha vuelto a ametrallar uniformes con sus personas dentro, y en los mayores centros de comunicaciones de la capital madrileña se han colocado indiscriminadas y mortales cargas explosivas, «a la palestina», coincidiendo dramáticamente las dos ramas de ETA en fórmulas de violencia militar que se esperaba ver paliadas por los nuevos datos políticos, y que en cualquier caso no tienen explicación política en los momentos actuales. Porque si bien es verdad que la situación de los presos vascos en Soria preventivos en su mayor parte y sometidos a especiales regímenes por su dureza, que pueden llegar a rozar los límites de la tortura, y en cualquier caso de la ilegitimidad, es un error y una peligrosa provocación a un pueblo visceralmente solidario, y también es verdad que el Estatuto vasco es algo a aplicar e incluso pendiente de aprobar parlamentariamente, no es menos cierto que ambos temas: presos y autogobierno, comienzan a estar en condiciones de ser solucionados progresiva y pacíficamente, mediante movilizaciones de masas, que en el País Vasco son ejemplares, y mediante presión política, cuya unanimidad va en Euskadi desde el PNV hasta la izquierda radical. Por ello pocas veces se ha podido afirmar con más claridad que en los actuales momentos que las acciones que todos indicios parecen atribuir a las dos ramas de ETA son asesinatos repugnantes y gratuitos, sin causa, sin finalidad, sin explicación. Y pocas veces ha habido tantos motivos como hoy para afirmar con energía que el problema vasco es un problema de todos los españoles y de todos los territorios que conviven bajo un mismo Estado. Las dos ramas de ETA, y ahí entra una de las causas que ilustran la gravedad de la situación, cuando todos esperábamos el acercamiento de una de ellas a procedimientos «políticos», es decir, pacíficos, y el anulamiento práctico de otra de ellas, la más dura, la «militar», con sus últimas acciones, estan armando ideológicamente a la ultraderecha, estan alimentando en la práctica a los futuros beneficiarios del crecimiento, éste sí, en todo el país, de la derecha bárbara, intolerante, irracional. Queremos pensar que la salvajada de las esaciones pueda ser atribuida a iniciativas individuass de militantes incontrolados, y que carezca del menor apoyo político por parte de nadie. Que/ej^os pensar que los atentados personalizados'' en berzas de orden público sean asimismo obra de comandos autónomos sin ninguna referencia polític* ni apoyo colectivo. Queremos pensar, y confiados en que así sea, que el propio pueblo yásco, y ^ sectores más combativos, haya dejado' de en- en este momento las causas de una resaca . >1»V/111V1J ae muerte y violencia (pasa a ¡a pág. 3) Desde el pasado 6 de julio -y tras ocho largos años de espera- los aragoneses tenemos nuestro Centro Emisor de Televisión. Menos de un mes, pues, lleva nuestro «prado del rey» emitiendo en precario, con notables carencias que esperamos sean subsanadas en un futuro próximo. Alguna de ellas —como la imposibilidad de cubrir la totalidad del territorio aragonés— puede desembocar en la paradoja de que no pocos aragoneses que están contribuyendo al sostenimiento de nuestro propio Centro Emisor, tengan que seguir viendo el programa catalán o valenciano. ¿Qué nos va a costar a los aragoneses tener nuestra propia televisión? (Informe en contraportada). M. Labordeta Aniversario de un rebelde En esta semana se cumple el X aniversario de la muerte de Miguel Labordeta, un rebelde por excelencia, que en los eriales culturales de Aragón y de todo el país durante la posguerra significó un generoso oasis de imaginación y cultura. Con una amplia evocación de su muerte escrita por su hermano José Antonio en las páginas 10 v 11, AND ALAN se suma al recuerdo del gran poeta aragonés. Jaca La razón de una comarca Con motivo de la XVII edición de los Festivales Folklóricos del Pirineo, ANDALAN efectúa un análisis de la ciudad y de su entorno comarcal de la mano del alcalde, Armando Abadía, y de los líderes de la oposición democrática en la ciudad. Amplios reportajes y entrevistas en páginas centrales. Pastor de Andorra Del Ventorrillo a Nueva York Tiene 64 años y quizá la mejor voz de Aragón. A sus años todavía canta porque «un dia la voz se pierde y hay que asegurarse el futuro». A pesar de todo lo que ha, visto y del mundo que ha corrido, su única obsesión es la de ser un buen ganadero. Lntrevista en pág. 14.