edificio alberga el Archivo Histórico Provincial, Museo, Instituto de Estudios Turolenses, etc. La Biblioteca posee 2 incunables, 1.862 obras de fondo antiguo y 24.600 obras modernas. Zaragoza, singular En Zaragoza los fondos procedentes de la desamortización se recogieron en la Biblioteca de la Universidad. La Biblioteca Pública se crea por ello más tarde, en 1920 y desde 1923 se instala en el edificio propiedad del Estado situado en la Plaza de José* Antonio, 5, que ocupa en una mínima parte. El decreto de creación del Servicio Nacional de Lectura concedía a los ayuntamientos la posibilidad de hacerse cargo de las bibliotecas, pice el decreto: «Las Bibliotecas deben ser organismos vivos y activos estrechamente relacionados con el Ayuntamiento como representante de la ciudad». El Ayuntamiento de Zaragoza es el único que se acogió al art. 43 de este decreto, y en su virtud nace ja Biblioteca Pública de la ciudad. La entidad así formada comprende: 1.° Una Biblioteca de ciudad que aspirará a recoger toda la producción zaragozana y aragonesa. 2.° Una red de secciones populares pertenecientes al Servicio Nacional de Lectura. Su órgano rector es un Patronato. Los fondos económicos proceden de los presupuestos del Estado y del Municipio, y el personal está compuesto por funcionarios estatales y personal contratado con cargo a los recursos económicos del Patronato. Según la orden de creación, la Hemeroteca y Biblioteca del Ayuntamiento es la Biblioteca de Ciudad. La Biblioteca Popular creada en 1920, llamada actualmente Miguel Artigas, es la principal de las secciones populares, que en este momento son tres, situadas en los distritos de San José, Delicias y Fernando el Católico. Varias bibliotecas infantiles promocionan en los parques de la ciudad la lectura al aire libre durante las vacaciones de verano. Constituye un centro bibliográfico interesante: la Hemeroteca y biblioteca del Ayuntamiento, con series locales de periódicos desde 1687 y 6.000 vols. respectivamente, y la Biblioteca Miguel Artigas y demás secciones, con 58.000 vols., en su mayor parte modernos. En los pueblos Las tres provincias poseen Centro Provincial Coordinador de Bibliotecas. La O.M. de 24-7-1948 daba opción a las diputaciones para firmar un concierto en base a la actuación bibliotecària provincial. Contribuyen económicamente el Estado y la Diputación. El personal estatal de bibliotecas atiende técnicamente estos servicios. Las bibliotecas públicas municipales en Aragón son: Huesca: Almudévar, Ayerbe, Barbastro, Benabarre, Binéfar, Boltaña, Fraga, Fonz, Grañén, Graus, Jaca, Lanaja, Monzón, Sabiñánigo, Sariñena, Tamarite de Litera, Tardienta y Zaidín. Total, 19. Teruel: Albalate del Arzobispo, Albarracín, Alcorisa, Aliaga, Andorra, Castellote, Híjar, Monreal del Campo, Mora de Rubielos, Oliete, Orihuela del Tremedal, La Puebla de Híjar, Rubie- los de Mora, Santa Eulalia. Urrea de Gaén y Utrillas. Total, 16. Zaragoza: Alagón. Ariza, Ateca, Belchite, Borja, Calatayud. Calatorao, Cariñena, Caspe, Cetina, Daroca, Ejea de los Caballeros, Epila, Escatrón, Fabara, Fuentes de Ebro, Gallur, La Almúnia de Doña Godina, Longares, Luna, Maella, Pedrola, Pina, Quinto, Sádaba, Sos del Rey Católico, Tarazona, Tauste y Zuera. Total, 30. El Centro Coordinador de la Provincia de Zaragoza posee además un bibliobús que recorre veinte rutas mensuales, sirviendo lectura a ochenta localidades con un fondo de unos 5.000 vols. Este servicio se revela eficaz pero muy costoso por el vehículo, reparaciones, combustible, personal y libros. Los lectores son en su mayor parte niños, los libros infantiles se destrozan rápidamente y su continua reposición resulta insostenible. Para llorar Los problemas de las bibliotecas públicas son múltiples, pero dos son angustiosos: personal y locales. El Estado destina cuatro facultativos y cuatro ayudantes para la lectura pública de 1.173.825 habitantes, es decir, para todo Aragón. En este momento existen dos vacantes de facultativo en Huesca y Zaragoza. El problema es nacional; mientras todas las plantillas del Estado se ampliaban conforme aumentaban las necesidades, especialmente las de los cuerpos docentes, las de bibiotecarios permanecen inalterables. El Estado español sólo tiene 175 bibliotecarios facultativos, que atienden a los centros nacionales como la Biblioteca Nacional, con sus múltiples servicios y secciones, las bibliotecas de las Reales Academias, la del Palacio Real, el Centro Nacional de Lectura, Instituto Bibliográfico Hispánico, Servicios de Canje Internacional, de Préstamo Interbibliotecario, etc. Todas las bibliotecas universitarias de España, todas las casas de Cultura, las bibliotecas públicas provinciales, la Pública de la ciudad de Zaragoza que ya hemos dicho que es única, todos los centros provinciales coordinadores de bibliotecas y las delegaciones provinciales de Depósito Legal de Publicaciones y de Propiedad Intelectual. En capitales de provincia pequeñas, por ejemplo, Huesca y Teruel, los funcionarios facultativos atienden además el archivo histórico y el archivo de la Delegación de Hacienda. Debemos ser la especie más rara de funcionarios. Pensando en profesiones, grupos o estamentos que por su naturaleza son reducidos, se patentiza más nuestra rareza. Seguramente hay más generales que bibliotecarios facultativos, quizá más partidos políticos legalizados y, desde luego, más diputados y senadores. Y podíamos seguir: un facultativo cada 7.000 alumnos y 10 departamentos universitarios, uno cada 500.000 habitantes en lectura pública. Así no se puede hacer nada. Pero es urgente decirlo, darlo a conocer, a fin de saber qué tenemos y qué aspiramos a tener en esta parcela de la Cultura que son las bibliotecas. El segundo problema, locales, es asimismo agobiante. En Huesca, Teruel y Zaragoza se ha llegado al crecimiento cero en los servicios por falta de espacio. Estos problemas, personal y locales, están todavía más agudizados en la mayor parte de las bibliotecas públicas municipales. Una alternativa Durante las primeras Jornadas sobre el estado actual de los Estudios sobre Aragón, celebradas en Teruel en el mes de diciembre del pasado año, hubo una mesa redonda sobre el estado de los archivos, bibliotecas y museos en Aragón. En colaboración con M.' Remedios Moralejo, directora de la biblioteca de la Facultad de Filosofía y Letras, presenté un estudio sobre las bibliotecas en Aragón y se llegó a las siguientes conclusiones: l.0-Las autoridades autonómicas y universitarias deben tomar conciencia de la importancia de las bibliotecas como fundamento de la cultura e investigación, incluyendo la normativa adecuada en los estatutos regionales y universitarios. 2. ° - Frente a los procesos futuros de Aragón y en su apoyo, se hace necesaria una gran biblioteca con centro de documentación al más alto nivel. 3. ° - Interesar a todas las bibliotecas en los posibles trabajos bibliográficos que convienen a la región. 4. ° - Fomentar el interés profesional por las bibliotecas, preparando el personal cualificado que sea necesario. 5. ° - Solventar de inmediato y simultáneamente los problemas de personal y locales de las bibliotecas públicas y universitarias, empeñando todo el poder de actuación de las autoridades responsables. M.' Dolores Pedraza Prades UNETE A NOSOTROS Entre todos haremos Aragón. ANDALAN lleva siete años trabajando y ahora, ampliamos capital. Recorte y envíe este boletin. No necesita sello. COMPRA ACCIONES aiiilsiliín i Con donúcilio en Calle NT... desea suscribir acciones nominales de 500 pts., cada una, por un importe total de pts., de la ampliación de capital de ANDALAN, S. A., que pagará de una sola vez[j, en plazos mensualesQde pts. FORMA DE PAGO. rjEnvío el importe (cheque [~], giro |^J, transferencia | |*) ^Domicilien el cobro en el banco Sucursal Domicilio de la sucursal Ntde cuenta FIRMA f*A nuestras c/c; 25.850 del Banco de Bilbao (Coso, 31) o 42.990 del Banco de Vizcaya (Coso, 66). ANDALAN 9