gando al cow-boy a desmontarse de su caballo apocalíptico antes de haber logrado su primer objetivo: negociar con la URSS después de instalar en Europa los Cruise y los Pershing II. Atrás han quedado sus bravatas de que «no habría negociaciones si la URSS continuaba lesionando intereses vitales de los Estados Unidos»; es decir, si no le dejaba hacer en Centroamérica, Oriente Medio y Sudeste asiático. Y esto ha sido posible, entre otras cosas, por la actitud norteamericana ante el problema de los euromisiles. Mientras para ellos, cuyo territorio está fuera del alcance de los nuevos ingenios, los euromisiles son armas de teatro — y por consiguiente Europa, un eventual terreno donde se puede desarrollar la representación de una posible guerra para los europeos, incluidos los rusos, estas armas no pueden clasificarse en modo alguno como arsenal táctico, pues su alcance y precisión incluyen objetivos directamente situados en su terri¬ torio, cuestión que ha servido para establecer de forma más clara quién tiene la responsabilidad en la carrera de armamentos. Frente a ello, y ante el clamor que ha alcanzado la oposición a los misiles, la Administración norteamericana ha respondido con la hábil maniobra de anunciar que estaba dispuesta a no instalar los Cruise y Pershing si la URSS desmantela los SS20, «opción cero» que se ha llamado, y que era anunciada el mismo día que el Congreso norteamericano aprobaba el presupuesto para la construcción de nuevas armas como los cohetes AMX y los superbombarderos B-l. En el fondo, con esta finta se ha tratado de dar argumentos a los gobiernos occidentales de la OTAN frente al movimiento por la paz, intentando encauzar a éste contra la URSS, y presentarse a las conversaciones de Ginebra y al Consejo de invierno de la OTAN con una baza de ventaja. La actitud de la URSS, después de una primera reac¬ ción de cierto rechazo, ha sido la de aceptar las negociaciones, planteando varias fórmulas, algunas de las cuales llegan a la desnuclearización total. Sin embargo, hay que decir que la política de la URSS no sirve para establecer claramente la responsabilidad en la carrera armamentista, ni para combatir todas las campañas de intoxicación militarista occidental. Su aferramiento al marco bipolar de control de la situación mundial le lleva a «jugar el juego» sin poner en entredicho las reglas. La experiencia de treinta años de negociaciones sobre el desarme, aunque se trate de un juicio rápido, nos dice que éstas centradas en la reducción de las armas euroestratégicas y los euromisiles, no dejan de ser, en el mejor de los casos, un intento de conseguir una negociación global con la administración Reagan por parte de los rusos y una forma de ganar el máximo de tiempo para proseguir una competición sin riesgo para los norteamericanos. Pàgue con Cheques Garantizados BdH por la cuenta que le trae. Vaya donde vaya, compre y pague tranquilamente con Cheques Garantizados. Los Cheques Garantizados del Banco de Huesca le evitan la incomodidad de pagar al contado allí donde no le conocen. Desde ahora sus cheques serán aceptados con confianza. Por la cuenta que le trae, pague con Cheques Garantizados del Banco de Huesca. Hablan muy en su favor porque quien los recibe sabe qu?'tiene garantía de cobro. Los Cheques Garantizados del Banco de Huesca se utilizan igual que cualquier talón. Vienen en talonarios de 10 ó de 20 y usted puede pagar con cada uno de ellos hasta un máximo de 2.500 Ptas. Pero si lo que usted tiene que pagar supera esta cantidad, entonces, puede hacer tantos cheques como sean necesarios para alcanzar la cifra. Este es otro servicio más del Banco que usted debe tener muy en cuenta, porque siempre está pensando en Servicios nuevos que puedan beneficiar a sus Clientes. ZARAGOZA OFICINA PRINCIPAL: C/. Coso, 51-53 AGENCIA URBANA n.0l C/. Femando el Católico, 27 Y en las principales poblaciones de la región eques Garantizados BANCO DE HUESCA Grupo Banco de Bilbao ANDALAN 11