NOTAS DIVERSAS lili Palacio de Larrinaga, ofrecido a la ciudad por su propietario para que sirva de escuela para los inválidos de la guerra EL día 29 de octubre, tercer aniversario del acto celebrado en Madrid, en el teatro de la Comedia, en el que José José Antonio Primo de Rivera dió impulso al motor de la magnífica organización ideada, modelada y dirigida por ese gran patriota, jefe supremo de la misma, se celebraron en Zaragoza varios actos que dejarán, por su importancia, imperecedero recuerdo. Por la mañana, después de las misas celebradas en sut fragio de los camaradas muertos en defensa de la Patria, se congregó una enorme multitud ante el "Altar de los Caídos", instalado con la grandiosidad que merecía la ofrenda, ante los muros de la Basílica del Pilar. Por la tarde, a las cuatro, comenzó el desfile de la mayor concentración que haya tenido lugar en Zaragoza. Durante la mañana fueron llegando de toda la región representaciones de Falange en número considerable ; asimismo llegaron de Logroño diez mil falangistas. Cincuenta mil hombres desfilaron por Zaragoza para inclinarse ante el "Altar de los Caídos" ; cincuenta mil -hombres, soldados de la nueva España que se está forjando. El desfile, comenzado a las cuatro, terminó cerca de las nueve de la noche, ante las multitudes que, enfervorecidas, saludaban al paso de las banderas con el brazo extendido y a mano abierta, al nuevo estilo de Falange. Demostración la del 29 de octubre de gratitud a los héroes desaparecidos que están de guardia en los luceros, y presagio de que pronto "volverá a reír la primavera". En el salón del. Centro Mercantil se celebró un acto muy simpático: consistió en un banquete ofrecido a los falangistas del Alcázar de Toledo, héroes, como todos los que, encerrados en ese santuario de hispanidad, soportaron durante tanto tiempo los furibundos ataques de los enemigos que recurrían a todos los medios para destruir el edificio, para sepultar entre los escombros a sus defensores, ya que no podían reducirlos en lucha franca y leal. Destruyeron los formidables muros del Alcázar, abatieron sus torres, pero no pudieron someter a ese grupo de soldados de España porque sus pechos eran más fuertes que el granito de los muros, ni pudieron abatirles, porque les impulsaba el sentimiento del deber y su inmenso y noble amor a la Patria. El hermoso palacio de Larrinaga, tanto tiempo abandonado, va a tener dentro de poco, por la feliz iniciativa del alcalde de Zaragoza, un empleo digno de la ciudad, de sus futuros habitantes y que honra a su iniciador. Se trata de establecer una escuela de reeducación profesional para los mutilados de la guerra. Difícilmente se hubiera podido hallar un lugar más adecuado al destino que se le ha señalado. Construcción magnífica, rodeado de vasto espacio en el que no sería difícil conseguir en poco tiempo un hermoso parque ; muy bien situado ni dentro de la ciudad ni demasiado lejos, fáciles medios de comunicación y dominando un espléndido paisaje. Deseamos que pronto sea una realidad el acertado proyecto. Momentos de gran emoción los que estamos viviendo des- 214