nil espíritu que latirá en los anales de la epopeya revolucionaria española, formaron una partida en Cinco Villas bajo- la enseña de Patria y Libertad, capitulando honrosamente en el vecino pueblo de Siétamo, el 30 de octubre de 1848. La ciudad de Huesca vió consternada el día 5 de noviembre, que sin respeto a las estipuladas condiciones de rendición, fueron pasados por las armas dentro de los muros que resguardan a un hidalgo y democrático pueblo, el valeroso oséense Manuel Abad y sus compañeros que constituyen los mártires de un ideal tan preclaro como patriótico. Los republicanos del Alto Aragón, los de Ejea de los Caballeros y de Sádaba, paisanos todos de los patriotas víctimas de la ferocidad reaccionaria, erigieron por suscripción pública este mausoleo en el año 1885 para perpetuar la ejemplar memoria de los malogrados héroes que aquí reposan y la de muchos de sus amigos deportados a lejanas e inhospitalarias posesiones oceánicas". En otra de sus caras figuran esculpidos los nombres de los que allí yacen. Caso curioso : Como aquellos republicanos que erigieron el monumento no blasonaban de laicismo, ellos y sus descendientes celebraban todos los años en la fecha indicada y en la misma ermita, numerosas misas en sufragio de los que dieron la vida en aras de su ideal de libertad. Los actos religiosos se anunciaban la víspera con su esquela correspondiente en la primera página de El Diario de Htiesca. Vino la República y con el1a los feroces republicanos de nuevo cuño, a cuyas ideas políticas anteponían, en su ignorancia, un laicismo mal entendido, y aquellos actos piadosos quedaron suprimidos y quizá ya para siempre. La gran proximidad de la ermita a la ciudad : la devoción sincera de los oscenses a las imágenes que en ella se veneran y el panorama espléndido que desde sus cerros se descubre, son factores que contribuyen a que sea visitada con frecuencia, especialmente en determinadas festividades que en la misma se celebran. Luis MuR. E N E L MERCANTIL II Exposición de Pintura a beneficio de la Patria En vista del éxito obtenido por la primera Exposición de Arte con que un grupo de artistas, encendidos de patriotismo dieron sus obras para que con el producto de venta se engrosase la suscripción nacional, dió lugar a que éstos, en unión de algunos artistas más hayan organizado una segunda Exposición más importante en número que la primera. Cada uno en la medida de sus fuerzas y todos pletóricos de entusiasmo, han aportado sus obras, y allí están a la contemplación del público numeroso que acude a visitarlas. Hacer un análisis de cada una sería una ímproba labor ; no obstante, nos ocuparemos siquiera sea a la ligera^ de lo más saliente del certamen. En escultura, un busto de niño, original de Iberni, bien sorprendido del natural; una cabeza de Cajal, en la que Bayod demuestra su recia manera de hacer ; tres obras de Modrego, que demuestran su infatigable laboriosidad ; la "Aguadora", de Anel, escultura concebida bajo las nuevas formas ; el í£Tio Besugo", obra de Fustero, un estudio del natural hasta la depuración ; una figura decorativa de Sorribas, bien compuesta y modelada con soltura ; dos finas y graciosas tallas en madera debidas a Burriel, y un busto titulado "Poesía", original de Temprado. En pintura, como sucede casi siempre en estos certámenes, hay más abundancia de obras y, como es consiguiente, de autores. Mencionaremos en primer lugar la "Baturra", de Marín Bagüés, pintada con valentía y dominio ; una bella acuarela de don Luis Gracia, veterano del arte, que representa un soldado de Infantería con el antiguo uniforme ; un buen estudio del natural que representa una gitana, obra de Gratal ; tres bellos paisajes de Ansó, obra de Ci ¬ clón ; una hermosa acuarela de gran tamaño, que representa una calle de Alquézar, obra del director del Museo, señor Galiay ; un bellísimo apunte del desnudo, obra de Torres ; y veinte obras de buena traza escenográfica, debidas al reputado pintor Salvador Martínez. Almenara tiene "Viejo aragonés", obra resuelta con gracia de pincelada ; Manuel Navarro, un bien entonado paisaje; Leopoldo Navarro también en paisaje presenta dos cosas notables; "Crisantemos", de Luz Corbinos, es obra definida y bien traducida del natural ; Elisa Gracia, un bodegón, que es un acierto, muy justo de color y de dibujo; Fuentes, una composición pictórica muy de actualidad titulada "El Relevo", y Luis Barcelona un buen bodegón. También es importante el envío de Gella, cuyas quince acuarelas demuestran una fecundidad poco corriente. Completan el buen conjunto tres paisajes de Masip, dos de Arruego, una acuarela de Lafiguera, un bodegón de Barril, los apuntes del mercado de Zaragoza hechos por Blasco y Alquézar, dos paisajes de Alvarez Corroto, uno de la señorita Guallart y tres de Pérez Obis. También hay un tapiz de la señorita Romanos, y una copia "de un San Jerónimo de Ribera, obra de Ramón. Hay expuesta una preciosa maqueta del templo del Pilar, obra de don José Solá. Es de desear que la Exposición sea fructífera económicamente, pues ésta es la máxima aspiración de los artistas donantes, que de este modo quieren ayudar a esta gesta heroica de la Historia de España. Hermanos Albareda 244