VUELVEN LAS FIESTAS VUELVEN a nosotros las fiestas del Pilar zaragozanas. Esas fiestas que regocijan la ciudad ya por constituir el tradicional homenaje a Nuestra Señora la Patrona de Aragón y Reina de la Hispanidad, como por llevar a sus calles exhibiciones folklóricas y típicas, encanto de residentes y visitantes. Fiestas de alegría sin disonancias, de animación sin populacherías, de recreaciones sin confusionismos. Fiestas plenamente populares, sin exhibiciones desorbitadas a fuerza de pretender novedades costosas, fiestas consuetudinarias a tono con ese ambiente distinguido, simpático y atrayente que caracteriza Zaragoza y que prontamente aprecian sus visitantes. Otro año más nos será permitido contemplar 1.a ciudad engalanada, percibir el trueno de los fuegos de artificio, escuchar los marciales acordes de las bandas de música, contemplar el paso de los Gigantes y Cabezudos, ilusión 7.a magnifica carroza con la imagen en plata de Nuestra Señora del Pilar de mayores y pequeños, y el paso de las rondallas y comparsas que en su sencillez artística pero con recia personalidad simbólica, son el encanto y orgullo de Aragón. Y llegará la aristocrática reunión en el Palacio de la Lonja, organizada para exaltación del traje aragonés y elección de Reina de las Fiestas del año 1956, bajo la presidencia de la actual reina señorita María Rosa Martínez; y la función de gran gala en el Teatro Principal en homenaje del folklore aragonés y el Certamen Oficial de Jota Aragonesa, que nos descubrirá valores y designará los nuevos campeones del canto y baile regionales. Masas imponentes de fieles llenarán las naves de la gran Basílica del Pilar y de su recinto saldrá la procesión que cierra solemnemente la imagen de plata de su excelsa Patrona. Y al siguiente día, 13 de octubre, desfilará la que simboliza el Rosario, maravillosa teoría de luz y cristal, manifestación religiosa única en el mundo. Y con la celebración del XV Certamen de la Feria Oficial y Nacional de Muestras, evidente realización orgullo de Zaragoza, tendrá lugar la del XIII Salón de Artistas Aragoneses, la del XXXI Salón Internacional de Fotografía y la Filatélica preparado por la sección que constituyen el grupo de socios especializados riel S. I. P. A. Uno de los helios stands de la 1 Exposición de Flores Las representaciones al aire libre han adquirido carta de naturaleza entre nosotros. Las masas populares las aguardan con ferviente deseo y este año la expectación no quedará defraudada. Aunando su mérito artístico a los escénicos, los conciertos musicales llenarán momentos escogidos de las jornadas f esteras y la Orquesta Sinfónica y el Orfeón de Bilbao en nuestros coliseos, y las bandas militares y civiles, en sus pasacalles, atraerán al público inteligente, gustoso de admirar tan notables conjuntos. Número obligado de todo programa de fiestas son las corridas de toros. Las del Pilar cobraron popularidad, y fama en las últimas décadas del siglo pasado. Hemos de suponer que las de este año reafirmarán su prestigio. También el deporte ha cobrado fuerte personalidad en 'estas tan renombradas: la gran Prueba Automovilística de Regularidad; el II Campeonato Nacional de Lanzado fluvial; el Concurso Hípico Nacional; las reuniones de boxeo; las tiradas de barra aragonesa; las pruebas ciclistas y la cuarta carrera de motos en el circuito del Parque Primo de Rivera, todo se ofrecerá selecto y atrayente en un esfuerzo de potenciar realizaciones que en sus esparcimientos llevan al ánimo de todos el convencimiento de que Zaragoza sabe agradar y crear perdurables sensaciones. Fiestas del Pilar de 1955, sed gratas a todos. ijfjff J :3i: > ^ El Palacio de la Lonja zaragozana, escenario de la Fiesta de Exaltación del Traje Aragonés — 2 —