• • • • • • 5*0 SH«95 87V 5 s N. mmmm^ i'··iptM. MlMlÑw ^iieta) rn §.m*tt. iíé.) UH ai* w -mm mWWSR® SBBLTO li GE] » » I » Inglaterra ha perdido el cetro de los mares U exposlilóii innilial ile Prenia [alillia iipiispuilsieliOii- Su esp'éndii gro.-La in ) aislamiento está hoy en pelipietante amenaza del Japón itra la raza blanca El gobierno logléi ha convocado • las grande» note das a una coofefenda naval y en eia Conferencia «o tanto «e proootie convencerles de la conveniencia recíoroca de des•rmarae— es dera^lado persplcnz el Forelní Office p«>Ta no estar persua 41do de la Inutilidad de ese propósl to— como la de recabar de los contribuyentes Ingleses los sacrificios pecunarlos Indltoensables para poaer a salvo la seguridad de la Metró poli y la existencia del Imperio. En los años de que han procedido á la guerra se puede afirmar que Inglaterra es la única 'nación que ha tomado en serlo el desarme. Gracia-» • ello, ha podido dominar una catástrofe económica, pero 1« ha evitado a costa de haber perdido el doml alo en los mares del que depende la , seguridad del Imperio. Prueba al canto: antes de l914 poseía Inglaterra 69 acorazados y hoy •olo tiene 15, de los cuales 3 solamente han sido votados despué» de la guerra El almirantazgo disponía tn aquélla época de 103 cruceros y ahora no cuenta más de 50. y los 922 destroyers y torpederos se han reducido a 118. así como los 74 submarinos a 50. Todo el ejército metropolitano y colonial para defender ion Imperio que abarca la tercera par te del mundo a penas si excede de quinientos mil hombres, e Inglaterra no tiene que le permita cu atri - pilcar esa cifra en pocas horas como las otras potencias. En el aflo 1933, loglatérra dedicó •1 40 por dentó de su presupuesto aedonal solo a la marina, y todo lo gastaba hasta ahora para la fuerzas navales y aéreas, no excedía del 15 por ciento del presupuesto. El almirantazgo, no solo ha tenido que abandonar aquel axioma que se con slderaba Intangible de que la escuadra Inglesa debía ser doble de la más poderosa y superior a la unión de las dos más fuertes, sino que se ha Tlsto obligado a aceptar que la escuadra de los Estados Unidos sea Igual y la del Japón le pise los talones, eso sin contar que se ha dejado pasor en la avlarlón— refiriéndonos sólo a Europa— por Francia, Italia y tal vez Alemania. La abundancia de carbón en el suelo británico y la ampliación de la máquina de vapor a la industria así como también su situación insular (que "le permitió prescindir del ejército permanente, para dedicar toda su actividad a la escuadra y a la navegadón) la hizo fronteriza, por el mar con todo el universo y el carácter enérgico industrioso y disciplinado de los ingleses, elevó a Inglaterra en el siglo XIX, al primer pueblo del mundo, pero el descubrimiento de los motores de explosión a base de petróleo, no sólo ha hecho perder categoría a la máquina de vapor, sino que también ha hecho perder a Inglaterra las enormes ventajas de la Insularidad, base y funda mento de espléndido aislamiento en la pasada centuria. Inglaterra está en unos minutos de vuelo del continente y su escuadra por poderosa que sea no puede evitar un ataque aéreo, no sólo en las rutas del Imperio, sino en la misma Metrópoli. Aquel poder aplastante que tuvo la escuadra inglesa en los reinados de Victoria y Eduardo, ya no lo tiene, o al menos necesita para conservarlo la colaboradón de otras escuadras aéreas y submarinas. Hoy, una escuadrilla de aviones ■nemlgos, con una marcha de 300 a 400 kilómetros a la hora, pueden •ícctuar bombardeos no sólo en Lon dres sino en Haiía, Alejandría y has t« en las lejanas Indlaa, y los crucere» modernos que alcanzan hasta 45 nudos de velocidad pueden realizar sorpresas nocturnas sobre los convoyes, coya marcha haya sido de- 1 Anuncie USted nuncfala previamente por la avia "lón. Los mismos tórridos y secos firennlps q"e «e consideraban como la mpjor d^f 'ns«« contra la Invaalrtn de un piérritrt ertpm'go, hoy pueden mpx ntrov^iiqdoji fáH'mente grnclna n lo» tanques ornjjns y a la mecanización de loa elé'·cltos modernos. Díganlo, sino, el nerviosismo que ha causado en Londres la acumulación de nlgnnos cuerpos Italianos superm^ranlzados en Ta' f 'onteTas LlbioF^lpclfl», que se consideraban antes Infranqueables. Una prueba reciente de que ha mer nado la potencia inglesla es la exhlMclón actual de su escuadra en el M'·dltPTrjíneo, que hace unos aflos h'ibl^se bastado por sí sola para inmovnizar— como InmovlHz* el milano a su nresa — a Italia, obligándola a pasar por las horcas candínas, y que hoy la incógnita de un ataque aéreo se le ha vlato abandonar bases navales como Mhlta, que antes se consideraban inexpugnables y solicitar d^ Ffancla el uso de los puertos d* Tolón y B'zerta y buscar apoyos más seg tros en los f-x^remos oriental y occidental del Mediterráneo Y es que el Mediterráneo ha dejado de ser un lago ing'és y una alianza de las escuadras francesa e italiana, protegidas por su aviación y por su posición estratégica en el centro del Mediterráneo, haría muy difícil aún para la escuadra inglesa el tránsito por el Mare Nostrum, camino obligado y cordón umbilical que une la Metrópoli con el Imperio inglés. Pra evitar esa hipotética alian za es por lo que ha autorizado Inglaterra el aumento de la escuadra alemana, que obliga a Francia a distraer una parte de su flota al Atlántico. Estos y otros motivos son los que han motivado a Iiglaterra a convocar la Conferencia na' al. La Oran Bretaña debe de estar persuadida que aquella época del esoléndido pislamtento que pudo permitirse en los reinados de Victoria y Eduardo VII ha pasado a la historia y que hoy necesita de la colaboración de las naciones mediterráneas para ase gurar el camino de las ludias. Por eso, creo que a pesar de los negros nubarrones que en el ambiente in ternaclonal hi ocasionado el embar go del petróleo, que el Oablerno de Baldwln que sabe lo peligroso que sería para Europa la caída del fasefs mo, si esa caída iba a ser en beneficio de la revolución, hallará medios de solucionar el conflicto con Italia, para poder acudir a otros conflictos más graves que aprovecháadose de las disidencias de las naciones blancas, están tramando el Japón contra los interesas de las grandes poten das en O /lente y muy particularmente contra los intereses de laglaterra. Han de pasar muchos aflos antes de que las conquistas de Italia en Abisinia sean un grave peligro pare el imperio inglés, pero de pronto creo que la guerra ha debilitado para macho tiempo la economía Italiana, en cambio los manejos del Japón para desalojar a los blancos de Orlente son cada día más audaces. Si las naciones blancas— europeas y americanas— olvidando suS rencillas no acuden a defender los intereses en Orlente y permiten que el Japón organice los cuatrocientos millones de chinos a su imagen y semejanza, antes de finalizar el siglo se formará en Orlente uu imperio mucho más poderoso y arrollador que 1 el de G^nglak aaen ea el apogeo de su po der y la raza blanci tendrá que ce* der el paso a la amarilla. El conde de Sarto Dio noli fie Is mi ï flito! Es SE ACTIVA LA PARTICIPACION DE ESPAÑA A todos los países del Orbe ha ll^do el llamamiento lanzado detáf- Roma con motivo de la próximo Ex-)o»lclrtn mundial de la Prensa c«tóHca. Va a ser é*ta algo más qur un certamen eip^ctacu^r o una fría rxVblclón de publicaciones hetero¿¿ncs. Sin descuHar su aspecto artístico y ornamental, la Exooslción ha de resultar el exoonente magnífico de la universalidad del catolicismo, puesta de manifiesto por ese poder dinámico de propaganda, de captación y de conquista que es la Prensa. En el seno mismo del Vaticano, que es como decir en el centro de la cristiandad, van a convivir durante unos meses publicaciones escrl tas en los má^i variados Idiomas v dialectos, editadas en todas las formas Imng'nables, escritas y hechas por gentes de 1 s més aparcados países: nero Inspiradas todas en un mismo principio, defensores de un sólo ideal y cobijadas por un mismo símbolo: la Cruz rèdentora. He aquí otro aspecto de la Exposición de enorme interés para la Prensa católica. Ha de ser el cèttamen un filón riquísl nó de enseñanzas y de Órlentadones. Mucho más, porque cada país remitirá memorias, gráficos y estadísticas. Se darán conferencias, desarrollarán ternas de Intercambio y apoyo mútuo; proyectándose. Incluso, films explicativos de organización, de realización y de propaganda. La importancia que ha de tener la Exoosición se deduce de su propio carácter mundial. Ya «e han constituido Comités nacionales, organteados en los siguientes países: Alemania, Argentina, Austria, Bélgica, Bolivià, Brasil, Canadá, Checoeslovaquia, Chile. Costa Rica, Cuba, El Salvador, Espafla. Filipinas, Francia. Inglaterra, Haití, Honduras, Hungría, Italia. Irlanda, Letonla, Lituanla. Luxemburgo. Malta, México, Nicaragua. Panamá, Paraguay, Venezuela y Yugoeslavia. Por circunscripciones eclesiásticas, dependientes de «Propaganda Pide», se cuantan además: diez países más de Europa, catorce en Asia, treinta y dos en Africa, trece en América y siete en Oceania. La adhesión de todos estos países ha si lo entusiasta. Lo« Comités se aprestan a dar a la Exposición el mayor esplendor posible. Una DO' ble e nulaclón les in pulsa a competir en mostrar al mundo la labor btillante y eficaz de la Prensa católica en sus respectivas naciones. Espafla no puede quedarse atrás. Su instalación h« de estar a la altura de las que más se distingan, pues así lo ex'ge su gloriosa tradición católica. Los preparativos para lograrlo se llevan a cabo con actividad. La parte ariitica y ornamental ha sido en comendida al arquitecto don Gonzalo de Cárdenas y al pintor don Hipólito Hilalgo de Caviedes, recientemente laureado. Se espera que no falte en Roma ni una sola de las publicaciones católicas de nuestra Patria. Y que todas ellas contribuirá i con entusiasmo al éxito da la instalación! española en este certamen, por el cual \ muestra el Sumo Pontífice unsingu lar interés, Fernando S. Matas Secretario del Comité organizador. La «Unión de Escritores y Artistas Españoles» nos ruega la publicación de la siguiente nota: La «Unión Profesional de Escritores y Artistas Espafloles», aheridos a la F. N. T. y al movimiento obrero antimarxista, protesta enérgicamente de que se tolere, sin el menor conato de sanción, el desarrollo de actividades revoludonarlas, antiespafloias y anticulturales, en un centro subveneionado oficialmente como es el Ateneo de Madrid. Los periodistas, escritores, artistas e intelectuales enro^ dos al movimiento del «Frente Nacional drl Trabajo» no podemos por menos de indignarnos ante la der íachatez que demuestran esos supuestos «intelectuales» -gente huera, fracasada y de mentalidad dudosa— que pretenden erigirse en orientadores de la clase trabajadora, para luego cotizar este ítulo en una situación política íavo^able, solicitando carg os, prebendas o embajadas. Los doscientos cincuenta mil trabajadores que hoy militan en los sin dicatos del F. N. T , como verdaderos representantes de toda la clase obrera española, repudian a esos falsos protectores, pseudo magnatès de las letras, las ciencias v las artes nacionales, y sólo miran con esperanza la orientación del pensamlen to tradicional de España, encarnado en las teorías del cristianismo y con profundas raíces en la sincera catolicidad del pueblo. Los que implícitamente aplauden la destrucción de la Universidad de Oviedo y de reliquias artísticas de tantos Otros monumentos, no tienen derecho a hablar en nombre de «Intelectuales», y mucho menos como portavoces de la cultura del país. a la Inmaculada Un apoyo formidable para los hombres Neurasténicos, Agotados, Inapetentes. Sea cual fuere el origen de la debilidad o de su decaimiento, puede el enfermo reaccionar felizmeníe con el Jarabe Salud La tristeza, el insomnio, la inapetencia y el cansancio se convierten en alegría, fortaleza, vigor y entusiasmo por la vida, con el uso del poderoso Reconstituyente Aprobado por la Academia de Medicina. Es el m6» eficaz lo mismo en verano que en invierno. No se vende a granel. No sé si cuando se publiquen estas líneas se habrá celebrado o no esa fiesta tan hermosa, tan netamen te española que es la fiesta de Nue» traRrlnaySefloraen eVmlsterio. en el dogma de su Concepción sin man cha. Probablemente no. Y así deseo yo que sea oorque es mi Idea, mi Intención ensalzar a María dedicando unas cuartillas a hablar de ese dl»» solemne, de ese día en el que nuestra patria, que fué slemore y a traVéi de todos los siglos, tan ■ingular mente mariana, se viste de (Jila, si no como antes con gala oficial, q"e esp florón lo arrancaron los esps flotes impíos, malos hijos de tan Exce' sa Madre, de la diadema que las generaciones de centenares de aflos hablan colocado y conservado en las sienes de nuestra nación; sí, ¿e gala particular, de gala espaflola, porque es Espafla la que canta y ama a la lamaculada, no es Espafla la que ofende y reniega de su Madre Purísima, Mas no es bastante que limitemos nuestro amor los que lo sentimos tan hondamente dentro del corazón los que tenemos como gloria, honor y gozo y consuelo el saber que la In maculada es nuestra Madre amadísima, a palabras y cantos y flores y luces; ni siquiera a nuestras oraciones y cultos, ni siquiera a nuestra comunión de ese día. Todo ello sin el propósito firme de llevar a la práctica lo que en el alma sentimos, de seguir las huellas que Ella nos trazó, de ratar de Imitar sus virtudes, de llevar las almas a su Divino Hijo, de realfzar un apostolado cada vez más necesario y más urgente le agradaría suficientemente a la Reina de cielos y tierra, no consolaría su purísimo Corazón. Vamos, pues, a formar un ramo de flores muy olorosas, que le presentemos en la mañane del día 8, cuando recibamos en nuestro pecho a Jetús, nuestro Redentor Adorable, el Amor hecho H mbre por amor y compasión a nosotros. Siendo la fiesta de la Señora que aun antes de nacer, en el Instante mismo de su Concepción fué limpia de esa mancha con que nacemos todos los mortales desde que Adán pecó en el paraíso, es natural y es justo que la tlor que primeramente coloquemos en él ramo seá una muy blanca, muy pura, muy limpia... por que nada que esté manchado podemos ofrecerle, ¡destacaría demasiado entre los lirios de pureza que perfuman el trono de Marfil jLp pureza 1 Se ha escrito tanto, tonto so bre esta flor con relación a la juven: tud. |Y está en mucha de esa misma ! contrais y niegan si olvidan la V« dad Divina y no quieren orgullo^ y sensuales bajar la frente, rendit 1 lulcio, doblar la rodilla ante la M. gp«tad y la grandeza de Dioil *" Porque la segunda flor qUft p0 dremos en el ramo será la rosa, qü' es caridad, que es amor... por con! siguiente es apostolado. |Hace falta apostolado- en »tes. tros díail La mies es mucha, mucha' el campo de las almas, de los ettirt. fus, de las InteVg-ncias pide br*^,' pide ayuda, pide orientación, pi^ luz, pide empuje para no errar, para no detfallerer, para vencer en e] combate sin cuartel que el «al ha declarado al bien, Sotán a Jesucrfc, f o, la mentira, el pecado, a Uver! daH, a la virtud. Y son pocos, muy pocos todavía les obreros, los operar os que vana ese cempo, que van esa rmles. Lm catequesis reclaraantcatequiatas |B| tan horrenda la guerra, tan satánico el odio que atara al niño, que rodea el almita infantil para que rent? gue de Dios, para que olvide a J^f^ para que no ame a su Madre, María Inmaculada! Hiy que acudir en auxilio del niño, hay q ie defenderle, hay que salvarle del dragón infer. nal. No vacilen todas 'Ins que pueden < j 'rcer esa misión Realizan una obra de misericordia: «Ensfflar al que no sabe» y lleven con ello consuelo y gozo al Amig-»DiTlno de los pequefluelos, a María Reina de los Angeles, Midre de estos ángeles de la Herra que la Impiedad quiere arrebatar al cielo y convertir cutieres que odien a Dios y vayan a tu muerte a seguir odiándole poi toda la eternidad. Su Santidad el Papa Pío XI noi da para Diciembre como intención del Apostolado de la oración Is en* seflaeza del Catecismo, el amor al Catecismo. De consiguiente cuantai personas sientan verdaderamente este problema aterrador del Isiclt» mo en las escuelas que prepara jí» neracloaes sin Dios, cuantai i«80 amanten de la Inmaculada, , pero que hayan podido creer que banta con Ir al templo y rezar y pertenecer i congregaciones marianes sis poott en práctica lo que en esas coní^í* clones se dice y se preceptúa, tltwo campo dilatado donde trabajan donde coger esas rosas del celo, de a caridad, colocándolas en eltaiJW que ofrecen a la Concepción & mancha de María. Y quien dice catequesis dlcceicui las nocturnas y dominicales y obreras y todo lo que sea de Acción Católica tan necesaria y urgente en el* tos momentos y de la que tanto el' pera la Iglesia. No pueden faltar en juventud tan marchita, tan ajadal el haz de fbres que preaentaraos " ¿No querréis vosotras, las que em- la Señora ni las de la hunUdad, 1»« pezála a vivir, las que tenéis como El gran normolizador del int«jtino y la bil» LAXANTE SALUD Gragea» «n ca|ifa» precintada! Pidan; en Fofmaciaj en ACCION y r i a „ ES LA MEJOR LECHE CONDENSADA Se abrica en Manlleu y actualmente se construye una fábrica en Celamocha. Interesa al público saber que la empresa que la fabrica es nadonaí. que el bote de leche NURÍA pesa más que el de los demás marcas y que su calidad insuperable se vende a un precio justo. adorno más hermoso esa misma pureza, esa dignidad y esa modestia, reflejos de la pureza y modentia • Ignidad de Aquella cuyas hijas sois y lleváis su medalla y adornáis vue» tro pecho con la cinta de la Congregación que es completamente suya, no querréis reaccionar enérgtcamen te contra el ambiente envenenado, oucio, lleno de fango en que hoy viven sin que les moleste ni repugne, muchos jóvenes que, a veces, ¡levan esa medalla bendita y esa cinta blanca, y se acercan a comulgar por la mañana aunque luego olviden sus deberes y dejen que se manche esa pureza que es algo tan delicado que el mayor vaho la empaña y la destroza? Juventudes católicas femeninas cuánto y cuánto bien podéis hacer y cuánta labor eráis haciendo ya en este terreno de la moralidad. Juventudes católicas que os movélcenelcampode la ciencia y .a- bél. buscar a Dio,. SHbidurí.e em. en vuestras carreras, libros, en científicas... cuáito ea vuestros vuestra, lavestlgaclone. déls realizar rdehOeZ0>t0!ad0 PO' en derredor ^esÉ^!*^ ya buscar que no saben en- vloletos que perfuman sin ser vlit»»ni las de la obediencia más sbiolut* a todo lo que los superiores ou*1* tros, la jerarquía eclealáitlca ta^nát y diga. |Con cuánto amorl l^on qué iOO' risa de celestial complacencia acctfe ráese ramo la virgen sin mandil» en su fiesta hermosíilma. A bueo»e guro que no echará de meaoa nilf1 salvas del cañón que la imple^ °* hecho enmudecer, ni las colgad»' oficiales que han desaparecido eü » chi tan señalada. P )rq le 'a« rltt*[ des d sus hlj son propóilto» i"' mes y la ternura que en sus cor««^ nes vea le gustan a Ella mi* 7 ' consuelan y compensan de aílu* que la ola del laxismo y dc àetctí* tian'zación \e han quitado en •« 0 rra eapañola. María de Ech*^ M tdrld. 6 de Dlci mbre de 1933 Lea usted ACCION Editorial-ACCION.